La automatización de la calibración de temperatura tiene muchas ventajas. Por ejemplo, los técnicos necesitan la automatización porque están bajo la tremenda presión de realizar más tareas con recursos limitados, y la automatización puede ayudar a reducir la cantidad de tareas repetitivas que demandan tiempo necesario para completar una calibración.
Los administradores necesitan la automatización para mejorar la productividad de su personal, reducir las habilidades necesarias para completar las tareas de calibración y asegurar siempre el cumplimiento con procedimientos documentados.
La calibración automatizada se puede realizar sin software, en la planta o en el taller, cuando un instrumento, como el calibrador de procesos documentador Fluke 754 o el escáner de temperatura de precisión Fluke 1586, está conectado a una fuente de temperatura, como un pozo seco o microbaño Fluke. También puede lograrse un grado de automatización solo con pozos de metrología de campo, ya que estos pueden registrar datos mientras se ejecutan programas personalizados para un conjunto de temperaturas predeterminadas.
En un entorno de laboratorio o taller, se puede usar el software de calibración para realizar calibraciones más complicadas que requieran varias fuentes de temperatura o generación de coeficientes de calibración.
Para realizar la prueba:
- Conecte el calibrador a la fuente de temperatura con el cable de datos adecuado.
- Inserte el patrón y las sondas de temperatura que se probarán en la fuente de temperatura de precisión (es decir, un pozo seco).
- Conecte las sondas que se probarán y el patrón de temperatura al calibrador y habilite los canales a los que están conectados.
- Seleccione los puntos de prueba y el orden en que se ejecutarán.
- Inicie el programa.
- Pase a otra tarea o a otro trabajo totalmente distinto.
- Vuelva para recopilar y analizar los datos.